Iñigo Ayala

Contemplative scientist

Born in Mexico, I've had a strong spiritual interest since I was a child. I met my first root teacher when I was thirteen, who taught me meditation and the contemplative techniques of Tibetan Buddhism. Since then I've followed a spiritual path, in search of truth and kindness. I graduated from college in December 2018 and have been mostly in full-time retreat since then.

We are in urgent need of learning how to be in harmony with our environment, other species, the people around us and ourselves. I want to help move us in that direction, but one cannot work for external harmony without first embodying it or give something they do not have. I take to heart Gandhi’s quote, “be the change you want to see in the world” because this is the only way sustainable transformation is possible.

With all the hardships we are facing, it’s crucial to know how to rest in wellbeing that comes from within and is not dependent on circumstance. This wish for happiness is common to all of us and transcends all fabricated boundaries. I’m confident that achieving this is possible, and we have the tools to take us there. Our mind has an infinite potential waiting to be discovered.

My Story

I was born in Monterrey, Mexico. Since childhood I've had a strong spiritual interest, and I first learned to meditate through books. My pursuits led me to meet my two primary teachers at a young age; Lama Tony Karam when I was 13 and Lama Alan Wallace soon afterwards on my first retreat. The topic was Dudjom Rinpoche’s Advice for Mountain Retreat, and it ignited a passion in me that has grown to this day. I knew I wanted to devote my life to discovering and experiencing first-hand the enormous potential of the mind and heart and felt especially attracted to the path of the yogi. Since then I’ve been engaging in meditation retreats every year, both in group and solitary. I feel enormously fortunate to have been able to be receive teachings from other great teachers like H.H. Dalai Lama, Garchen Rinpoche, Jetsun Khandro Rinpoche, Yangthang Rinpoche, and others. This has been in large part thanks to my Mexican Sangha, Casa Tibet Mexico.

I’ve been in mostly full-time retreat since graduating from college in December 2018.

My Path

My aspiration is to discover for myself the enormous potential of the mind, based on ethics and compassion, and thus help others discover it for themselves; to train the heart and mind to be able to fully meet the needs of others.

In order to bring positive changes widely, there needs to be collaboration with people of different backgrounds and skills. That’s why I’m interested in the collaboration between scientists and contemplatives, which is the goal of the Center for Contemplative Research (CCR) in Crestone, Colorado. I’m one of the contemplatives in this project.

Although I’m a slow learner and still a beginner on this spiritual journey, my aspiration is to follow the contemplative path as laid out by Dr. Alan Wallace until its culmination, and to help preserve these teachings authentically for future generations.

Hay una necesidad urgente de aprender a estar en armonía con nuestro medio ambiente, otras especies, las personas que nos rodean y nosotros mismos. Quiero ayudar a movernos en esa dirección, pero uno no puede trabajar por paz externa sin primero encarnarla o dar algo que no tiene. Me llega profundamente la cita de Gandhi, "se el cambio que quieres ver en el mundo" pues esta es la única manera que una transformación sostenible es posible.

Con todas las dificultades a las que nos enfrentamos, es crucial saber descansar en un bienestar que viene de dentro y no depende de circunstancias externas. Este deseo a la felicidad es común a todos y trasciende cualquier división fabricada. Estoy seguro de que es posible lograrlo y ya tenemos las herramientas para ello. Nuestra mente tiene un potencial infinito a nuestro alcance.

Mi historia

Nací en Monterrey, México. Desde niño he tenido un gran interés espiritual y aprendí a meditar por primera vez a través de libros. Mi intriga me llevo a conocer a mis dos maestros principales a una edad temprana; a Lama Tony Karam cuando tenía trece años y Lama Alan Wallace poco después en mi primer retiro. El tema era el texto Consejos para un retiro de montaña de Dudjom Rinpoche, y encendió un entusiasmo en mí que no ha dejado de crecer. Sabía que quería dedicar mi vida a descubrir y experimentar de primera mano el enorme potencial de la mente y me sentí especialmente atraído al camino del yogui. Desde entonces, he estado participando en retiros de meditación todos los años, tanto en grupo como solitario. Me siento muy afortunado de haber podido recibir enseñanzas de otros grandes maestros como S.S. el Dalai Lama, Garchen Rinpoche, Jetsun Khandro Rinpoche, Yangthang Rinpoche y otros. Todo esto ha sido posible en gran medida gracias a mi querida sangha mexicana, Casa Tíbet México.

He estado principalmente en retiro de tiempo completo desde que me recibí de la universidad en diciembre del 2018.

Mi camino

Mi aspiración es descubrir por mí mismo el enorme potencial de la mente, basado en la ética y compasión, para así poder ayudar a otros a descubrirlo por sí mismos.

Soy integrante del proyecto del Centro de Investigación Contemplativa (CCR en inglés) en Colorado, Estados Unidos. Creo que a través de una colaboración entre contemplativos y científicos se podrá traer los beneficios de la meditación a mucha gente.

Aunque soy un estudiante terco y un principiante en el camino espiritual, mi aspiración es seguir el sendero de la Gran Perfección, enraizadas en el Mahayana, y ayudar a preservar estas enseñanzas auténticamente para generaciones futuras.

Donativos

Tus donaciones me permiten seguir viviendo en retiro y continuar esta travesía. Dependo enteramente de donativos para cubrir mis gastos. ¡Cualquier cantidad es agradecida enormemente!

¡Gracias por su apoyo! Los mantendré en el corazón con mucha gratitud.

" El amor es la única causa de la felicidad. Su naturaleza es omnipresente como el espacio. Como la luz que irradia el sol, el amor es la luz de la mente." - Garchen Rinpoche